Su historia

La de una familia

La finca Au milieu des fougères es el encuentro entre una familia y una región, la pasión por una cultura y la admiración por su belleza natural y enérgica.

Fue en 1998 cuando Caroline y Franck Rigoux se enamoraron de esta mansión deteriorada y abandonada, pero que parecía estar esperándolos.

Hace diez años, dejaron Bordeaux con niños y tablas de surf bajo el brazo para instalarse en la costa vasca. La casa de Sare se convierte en su nuevo proyecto como un nuevo miembro de la familia. La pareja pasará muchos años restaurando esta maravillosa granja, cuyo majestuoso fresco de la sala de recepción le da un aire de museo importante. Esta pintura mural, auténtica obra maestra del arte vasco de principios de siglo, es el corazón y el alma del hogar.

La finca Au milieu des fougères es fruto de la admiración y el apego de toda una familia: Franck, Caroline y sus tres hijos, Charles-Edouard, Pauline y Louis. 

¿Su promesa? Transmitir su amor por esta cultura vasca tan rica y compartir su experiencia única e inolvidable.

¿Su voluntad? Rinde homenaje al espíritu del lugar y a su historia auténtica cargada de poesía y nobleza.

…y la de la casa

Al día siguiente del bombardeo de Guernica (26 de abril de 1937), el Gobierno vasco refugiado en Sare crea un coro y un grupo de danza para representar y valorizar al País Vasco y su cultura ante la comunidad internacional. Un centenar de cantantes, bailarines y músicos (Luis Mariano y la madre de Placido Domingo forman parte de ellos) se reúnen en Ihartze artea para formar la compañía Erresoinka.

Es en la sala de los frescos donde la compañía repite el espectáculo, que hace una gira por las capitales europeas comenzando por París y la mítica sala Pleyel. Sin embargo, este lugar también acoge a artistas como Gaspar Montes Iturrioz, que realiza este conjunto de pinturas murales, entre las que destaca un logotipo pintado con la inscripción «Sarako Izarra» grupo cultural recreativo y primera asociación del pueblo. Estos frescos son un tributo a los saratars (habitantes de Sare) que alojaron a cientos de refugiados a partir de 1937. Se restauraron en 2006.